Cómo diseñar una programación didáctica LOMLOE para Educación Infantil
- OPOSICIONES INFANTIL

- 27 ago
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La fase de oposición para acceder al Cuerpo de Maestros no es solo un examen de conocimientos, sino una prueba integral de la capacidad profesional y la visión pedagógica del candidato. En este contexto, la programación didáctica ha trascendido su naturaleza de mero requisito administrativo para convertirse en la pieza central que demuestra la idoneidad del futuro docente. El nuevo marco legislativo, la LOMLOE, ha redefinido el currículo y, con ello, la forma en que los maestros deben planificar y concebir su labor en el aula. Más que un simple cambio de ley, se trata de un cambio de paradigma que sitúa el desarrollo competencial y la personalización del aprendizaje en el centro de la práctica educativa. Elaborar una programación didáctica bajo los preceptos de la LOMLOE es, por lo tanto, un ejercicio de reflexión y coherencia que sirve como la "brújula" que orienta la labor educativa durante todo el curso. Un documento bien estructurado no solo guía la enseñanza, sino que anticipa desafíos y promueve una educación de calidad al alinear cuidadosamente los objetivos con las metodologías y la evaluación. Este documento es un reflejo de la capacidad del maestro para diseñar un proceso de enseñanza-aprendizaje significativo y adaptado a las necesidades de su alumnado.
La presente guía tiene como objetivo acompañar a los opositores de Educación Infantil en cada etapa de este proceso, desglosando los elementos clave y ofreciendo una hoja de ruta clara para transformar este requisito en una propuesta pedagógica sólida, original y convincente. Desde la comprensión de los fundamentos legales hasta el diseño de las innovadoras situaciones de aprendizaje, se proporcionará una visión completa y rigurosa que permitirá a los candidatos diferenciarse y destacar ante el tribunal.
Paso 1: Dominando los Cimientos del Currículo LOMLOE (El "Porqué" y el "Qué")
Toda programación didáctica exitosa se construye sobre una base teórica sólida. Antes de adentrarse en la planificación de actividades o unidades, es fundamental dominar el marco normativo que rige la etapa de Educación Infantil y comprender la nueva arquitectura curricular que propone la LOMLOE.
El Marco Normativo: La Brújula del Proceso
El primer paso, y el más crucial, es el análisis de la legislación vigente. El documento de referencia a nivel nacional es el Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Infantil. Sin embargo, el análisis no puede detenerse aquí. Es imprescindible, además, consultar y referenciar el decreto o la orden autonómica que concreta el currículo en la comunidad a la que se presenta el opositor. Ignorar esta normativa regional es un error común que puede penalizar la valoración de la programación, ya que demuestra una falta de adecuación al contexto local.
La normativa no debe ser vista como una simple fuente de donde copiar y pegar fragmentos para rellenar apartados, sino como el argumento definitivo para justificar cada una de las decisiones pedagógicas. Una de las fallas más comunes entre los opositores es la incapacidad de argumentar sus elecciones con base en la ley. El tribunal busca que el candidato demuestre que su programación está sólidamente fundamentada y que cada decisión, desde la metodología elegida hasta los criterios de evaluación, se basa en los principios que la propia legislación establece. Al citar la ley de forma precisa, el opositor no solo valida su propuesta, sino que transmite un sentido de profesionalidad y dominio del tema que el tribunal valora en gran medida. Esta es la diferencia entre una programación genérica y un documento con un razonamiento sólido y coherente.
Los Elementos Curriculares Esenciales: Un Mapeo Completo
Una vez comprendido el marco legal, es vital interiorizar los nuevos elementos del currículo LOMLOE. La reforma educativa introduce un enfoque competencial que se aleja de la mera transmisión de contenidos. El objetivo es que el alumnado desarrolle competencias que le permitan movilizar los conocimientos, destrezas y actitudes en contextos reales para resolver problemas. Este cambio de paradigma requiere una nueva forma de pensar la enseñanza y el aprendizaje.
La LOMLOE establece una jerarquía clara de elementos curriculares, cada uno con una función específica :
Perfil de Salida: Es la "piedra angular del edificio curricular". Aglutina el conjunto de competencias clave que se espera que el alumnado haya desarrollado al finalizar la Educación Básica. En la etapa de Educación Infantil, este perfil sienta las bases para el desarrollo futuro.
Competencias Clave: Son los ocho desempeños esenciales que capacitan al alumnado para desarrollarse como ciudadanos activos y preparados para los desafíos del siglo XXI. Incluyen la Competencia en comunicación lingüística, la Competencia plurilingüe, la Competencia matemática y en ciencia, tecnología e ingeniería, la Competencia digital, la Competencia personal, social y de aprender a aprender, la Competencia ciudadana, la Competencia emprendedora y la Competencia en conciencia y expresión culturales.
Competencias Específicas: Son el puente entre las competencias clave y las áreas de conocimiento. Describen los desempeños que se espera que el alumnado demuestre en cada una de las tres áreas de la Educación Infantil: Crecimiento en Armonía, Descubrimiento y Exploración del Entorno y Comunicación y Representación de la Realidad.
Saberes Básicos: Son los contenidos del currículo (conocimientos, destrezas, habilidades y actitudes) que sirven de vehículo para la adquisición y el desarrollo de las competencias específicas. A diferencia de los antiguos contenidos, los saberes básicos no son un fin en sí mismos, sino una herramienta al servicio del desarrollo competencial.
Criterios de Evaluación: Son las referencias utilizadas para juzgar el grado de adquisición de las competencias. A diferencia de los antiguos estándares, los criterios de evaluación están directamente ligados a las competencias específicas del área.
Situaciones de Aprendizaje: Son el contexto didáctico y funcional donde todos los elementos anteriores se interrelacionan y cobran vida, permitiendo al alumnado aplicar lo aprendido en escenarios relevantes y significativos.
La interconexión de estos elementos es la clave para la coherencia de la programación. No se trata de un simple listado de contenidos, sino de una arquitectura donde cada pieza encaja con la siguiente. El tribunal no solo revisará que se incluyan todos los apartados, sino que, de manera fundamental, evaluará la relación lógica entre el fin (competencias) y el medio (saberes básicos y actividades).
Paso 2: La Contextualización, Tu Sello de Identidad (El "Para Quién")
La contextualización de la programación didáctica es un elemento crucial que a menudo se subestima. Un error común es presentar un documento genérico que podría aplicarse a cualquier centro o aula. Una programación exitosa, sin embargo, es un documento vivo que refleja la realidad concreta del centro educativo, el grupo de alumnos y su entorno.
Un Retrato Auténtico: Del Centro a tu Grupo de Alumnos
Este apartado es el que otorga autenticidad y realismo al trabajo. El opositor debe detallar las características del centro (su ubicación, si es rural o urbano, los recursos disponibles, su proyecto educativo) y, de forma más específica, las características del alumnado del grupo al que se dirige la programación. Esto incluye el nivel de madurez, el contexto sociofamiliar, los intereses del grupo y las necesidades educativas específicas.
Una contextualización bien elaborada es una herramienta estratégica, no solo un requisito formal. La defensa oral de la programación incluye la capacidad del candidato para "responder ante desafíos o cambios en el contexto educativo." Al haber reflexionado previamente sobre las características del aula y el centro, el opositor puede anticipar preguntas hipotéticas del tribunal y responder con ejemplos concretos y realistas, demostrando su capacidad de adaptación. Esta profundidad de conocimiento y preparación es un factor que genera confianza y diferencia al candidato de forma significativa.
Además, una contextualización detallada es esencial para planificar la atención a la diversidad. Es un error grave limitarse a mencionar medidas de forma indiscriminada o genérica. Por ejemplo, no tiene sentido incluir medidas para un alumno con discapacidad visual si no hay ninguno en el grupo. Una programación efectiva debe integrar medidas reales y justificadas que atiendan a las necesidades específicas identificadas en el contexto. Esta atención genuina a la diversidad no solo refleja un compromiso profesional, sino que demuestra que el candidato tiene una visión de la enseñanza inclusiva y equitativa.
Paso 3: Tejiendo la Coherencia de tu Programación (El "Cómo")
La estructura de la programación didáctica debe ser un reflejo de su coherencia interna. Si bien la normativa autonómica puede variar, la mayoría de los modelos de referencia coinciden en una serie de apartados esenciales que, al estar correctamente enlazados, crean un documento robusto y significativo.
La Arquitectura del Documento: Apartados Clave
Una estructura coherente y completa, basada en la normativa y la práctica pedagógica, debe incluir los siguientes apartados:
Introducción y Justificación Legal: Breve presentación del documento y la normativa que lo sustenta.
Contextualización: Análisis del centro y del alumnado (desarrollado en el paso anterior).
Objetivos de Etapa y Competencias: Los logros que se espera que el alumnado alcance y las competencias que desarrollarán.
Metodología: Descripción de las estrategias pedagógicas. Se debe apostar por metodologías activas y participativas como el aprendizaje cooperativo, el juego, la experimentación y el Design Thinking. Es crucial mencionar el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) como un principio metodológico que asegura la accesibilidad a todos los alumnos.
Evaluación: Detalles sobre cómo se medirá el progreso del alumnado. La LOMLOE establece una evaluación "global, continua y formativa". La principal herramienta de evaluación en esta etapa es la observación directa y sistemática, complementada con la documentación pedagógica.
Inclusión Educativa: Especificación de medidas y adaptaciones reales para atender las necesidades de todos los alumnos, incluyendo aquellos con necesidades educativas especiales.
Temporalización: Distribución de los contenidos y actividades a lo largo del curso.
Desarrollo de las Situaciones de Aprendizaje: El corazón de la programación. Aquí se detallarán las unidades didácticas o situaciones de aprendizaje, que se abordarán con profundidad en el siguiente paso.
Recursos y Bibliografía: Listado de materiales y la base bibliográfica y legislativa utilizada.
El hilo conductor que une todos estos apartados es la coherencia. Un error grave es la falta de alineación entre los diferentes elementos. El tribunal percibe al instante cuando una programación es un simple checklist de apartados sin una conexión real. Para evitarlo, cada actividad propuesta debe estar claramente justificada en términos de cómo contribuye al desarrollo de las competencias específicas y clave, en coherencia con la metodología y la evaluación planteadas. Una programación que carece de este porqué pedagógico se percibe como genérica y poco sólida.
Paso 4: Las Situaciones de Aprendizaje, El Alma de la LOMLOE
El elemento más transformador y representativo del nuevo currículo LOMLOE es la Situación de Aprendizaje. Es fundamental comprender que no sustituyen a las unidades didácticas tradicionales, sino que cambian su enfoque pedagógico, orientándolas hacia la resolución de un reto o problema significativo para el alumnado.
Del Concepto a la Práctica: ¿Qué Son y Cómo se Diseñan?
Una situación de aprendizaje es una secuencia de actividades que involucra al alumnado en un desafío del mundo real o cercano a su experiencia. El diseño de una situación de aprendizaje debe seguir un proceso lógico y bien definido:
Selección del centro de interés: La situación debe partir de un tema que sea motivador y cercano al mundo de los niños, como una fiesta en el aula, el huerto escolar o un cuento con un problema a resolver.
Definición del reto o producto final: Se debe clarificar el objetivo final que los niños alcanzarán o el producto que crearán. Este reto debe ser el hilo conductor de toda la secuencia didáctica, como "montar una exposición de nuestros animales favoritos" o "crear un huerto en el patio de la escuela".
Concreción curricular: Aquí es donde se aterriza la idea en el currículo. Se deben identificar las competencias específicas, los saberes básicos y los criterios de evaluación que se van a trabajar. Esta vinculación explícita demuestra la pertinencia educativa de la propuesta.
Planificación de actividades: Se diseñan las actividades y se seleccionan los recursos necesarios, priorizando el trabajo cooperativo y la autonomía del alumnado.
Definición de la evaluación: Se establecen los instrumentos de evaluación (observación, listas de control, etc.) para medir el progreso del alumnado de forma continua y formativa.
Casos Prácticos y Ejemplos Concretos
La inclusión de ejemplos prácticos y detallados de situaciones de aprendizaje es un factor diferenciador clave. El tribunal valorará que el opositor demuestre que comprende el concepto y sabe aplicarlo. A continuación, se presentan tres ejemplos, uno por cada área de Educación Infantil:
Ejemplo para el Área 1: Crecimiento en Armonía
Título de la situación: "¡Nuestro huerto en el patio!"
Contexto y reto: Los niños han descubierto un pequeño espacio en el patio que podría convertirse en un huerto. El reto es planificar, crear y cuidar el huerto escolar, y posteriormente cosechar y probar lo que han plantado.
Justificación: A través de esta situación, el alumnado desarrollará la competencia específica de adoptar hábitos saludables (comer hortalizas) y adquirir progresivamente autonomía (cuidar las plantas). Se trabajan saberes básicos como la identificación de las partes del cuerpo y sus posibilidades de acción, la relación con el entorno, y la experimentación en el medio natural.
Actividades:
Exploración sensorial de la tierra, semillas y el espacio del huerto.
Decidir qué plantar a través de un debate.
Medir y delimitar las parcelas (iniciación a las habilidades lógico-matemáticas).
Sembrar y regar, asumiendo la responsabilidad diaria del cuidado.
Dibujar el progreso de las plantas en un cuaderno de campo.
Ejemplo para el Área 2: Descubrimiento y Exploración del Entorno
Título de la situación: "El detective de los objetos perdidos."
Contexto y reto: Un personaje de un cuento ha perdido sus objetos y necesita ayuda para encontrarlos. El reto es clasificar los objetos encontrados y crear un mapa del aula para ayudarle.
Justificación: La situación fomenta la competencia específica de identificar las características de materiales y objetos para descubrir el mundo. Se trabajan saberes básicos relacionados con la exploración sensorial y la manipulación de objetos, así como las nociones espaciales básicas (arriba, abajo, cerca, lejos) y cuantificadores (muchos, pocos).
Actividades:
Búsqueda de los objetos escondidos por el aula y el patio.
Juego de "la tienda de los objetos perdidos", donde se clasifican los objetos por color, tamaño y forma.
Construcción de un mapa del aula en un mural colectivo.
Uso de juegos de roles para la dramatización de la búsqueda y el encuentro de los objetos.
Ejemplo para el Área 3: Comunicación y Representación de la Realidad
Título de la situación: "Nuestras propias historias."
Contexto y reto: A los niños les ha gustado un cuento en particular y quieren crear su propia versión. El reto es crear un cuento colectivo, con la ayuda de marionetas, para representarlo ante el resto de los compañeros.
Justificación: Se desarrolla la competencia específica de producir mensajes de manera creativa y eficaz utilizando diferentes lenguajes. Se trabajan saberes básicos como el lenguaje oral en situaciones cotidianas, la expresión corporal, y el lenguaje y expresión artística.
Actividades:
Lluvia de ideas sobre los personajes, escenarios y la trama del cuento.
Creación de marionetas con materiales reciclados (desarrollo de la expresión artística y el pensamiento creativo).
Ensayo y representación de la obra de teatro con los roles y diálogos que ellos mismos han inventado.
Grabación de la obra para compartirla con las familias a través de herramientas digitales de forma inclusiva y responsable.
Paso 5: La Evaluación y la Inclusión Educativa
Una programación didáctica de calidad debe abordar de forma explícita y coherente dos pilares fundamentales de la LOMLOE: la evaluación y la Inclusión Educativa
Evaluación Continua y Formativa: Más que un Requisito
El Real Decreto 95/2022 establece que la evaluación en Educación Infantil será "global, continua y formativa". No se centra en la calificación, sino en la valoración del progreso de cada niño. La principal herramienta de evaluación es la observación directa y sistemática del alumnado en diferentes situaciones de aprendizaje. El opositor debe reflejar en su programación cómo y cuándo realizará esta observación y qué instrumentos utilizará para el registro (listas de control, diarios de clase, anecdotarios).
Es vital, además, planificar mecanismos para ofrecer un feedback regular y personalizado al alumnado. Este retorno de información constructiva es esencial para que los niños comprendan sus fortalezas y áreas de mejora, y para que el maestro ajuste su práctica docente.
Atender a Cada Niño: La Inclusión como Pilar
La inclusión no es un anexo opcional, sino un principio rector de la LOMLOE. Una programación didáctica debe demostrar que se ha planificado la enseñanza para atender las necesidades de todos los alumnos, sin exclusiones. Para ello, el
Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) se presenta como el marco idóneo. El DUA busca hacer el aprendizaje accesible desde el diseño inicial, ofreciendo múltiples medios de representación, de expresión y de implicación.
El opositor debe ir más allá de un listado de medidas genéricas y proponer acciones concretas y realistas, justificadas por la contextualización. La falta de un enfoque de inclusión bien planificado puede interpretarse como una falta de conexión con la realidad del aula y del compromiso profesional que se espera de un maestro hoy en día.
Errores Comunes que Debes Evitar a Toda Costa
El camino hacia la programación perfecta está lleno de obstáculos que muchos opositores cometen. Evitar estos errores es tan importante como seguir los pasos correctos para elaborarla.
Usar modelos desactualizados: Programar con normativas anteriores como la LOMCE demuestra un desconocimiento de la legislación vigente y de los cambios de paradigma que trae la LOMLOE, como el enfoque competencial y las situaciones de aprendizaje.
El Copia-Pega: La falta de originalidad es un "asesino de programaciones". Un documento que es un mero reflejo de la normativa o la copia de otro, puede llevar a un "cero" en la calificación. La clave es reelaborar las ideas con palabras propias, citando las fuentes de inspiración, pero aportando una propuesta personal y creativa.
Incoherencia interna: Cuando los apartados de la programación no se conectan lógicamente, el documento pierde su sentido pedagógico. La coherencia es el pilar que demuestra que el opositor ha reflexionado sobre el porqué y el para qué de su práctica.
Falta de contextualización: Una programación genérica que podría aplicarse a cualquier centro demuestra falta de realismo y desconexión con la realidad del aula.
Sobrecarga de contenido: Intentar incluir una cantidad abrumadora de información, contenidos o actividades con la intención de demostrar conocimiento, puede ser contraproducente. Un documento excesivamente denso carece de realismo y viabilidad, lo que el tribunal percibe negativamente.
Conclusión: Del Miedo a la Confianza, Tu Plaza Te Espera
La programación didáctica LOMLOE para Educación Infantil es mucho más que un trámite. Es una oportunidad para demostrar una visión pedagógica innovadora, rigurosa y, sobre todo, humana. El opositor que domina los fundamentos del currículo, que teje su programación con un hilo de coherencia inquebrantable, que la contextualiza con realismo y que la dota de un alma a través de las situaciones de aprendizaje, no solo cumple un requisito, sino que se posiciona como el profesional que la educación de hoy necesita.
La LOMLOE, con su enfoque competencial, su apuesta por la inclusión y su énfasis en el aprendizaje significativo, no es un obstáculo, sino una hoja de ruta para el éxito. Aquel que se compromete con la profundidad del trabajo y la originalidad, superando la tentación del camino fácil, estará construyendo no solo un documento para un examen, sino el pilar de su futura práctica docente. El camino es exigente, pero con una preparación sólida y una visión clara, el futuro maestro puede transformar la incertidumbre en confianza, y el sueño de una plaza en una realidad palpable.
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