Si estás preparando las oposiciones de educación infantil, sabrás que una de las pruebas más importantes y decisivas es la exposición oral ante el tribunal. En esta prueba, tendrás que demostrar tus conocimientos, habilidades y competencias como futuro docente, así como tu capacidad de comunicación, expresión y persuasión.
Pero, ¿cómo lograr una exposición oral que capte la atención del tribunal, que sea clara, coherente y fluida, y que no caiga en la monotonía y la repetitividad? En este artículo, te vamos a dar algunos consejos y estrategias para que puedas evitar la repetitividad en la exposición oral de las oposiciones de educación infantil y consigas una nota excelente. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la repetitividad y por qué hay que evitarla?
La repetitividad es la tendencia a repetir las mismas palabras, ideas o conceptos a lo largo de un discurso o un texto. La repetitividad puede deberse a varios factores, como la falta de planificación, la falta de vocabulario, la falta de confianza, el nerviosismo o la distracción.
La repetitividad es un problema que hay que evitar en la exposición oral de las oposiciones de educación infantil, ya que puede tener consecuencias negativas, como:
Aburrir o cansar al tribunal, que puede perder el interés o la atención por lo que estás diciendo.
Dar una imagen de poca preparación, poca originalidad o poca creatividad, que puede restar valor a tu exposición y a tu perfil profesional.
Generar confusión o contradicción, si repites las mismas ideas con diferentes palabras o si cambias el sentido de lo que quieres decir.
Reducir el tiempo disponible para desarrollar otros aspectos importantes de tu exposición, como la introducción, la conclusión o las preguntas del tribunal.
Por todo ello, es fundamental que evites la repetitividad en la exposición oral de las oposiciones de educación infantil y que busques la variedad, la precisión y la relevancia en tu discurso.
¿Cómo evitar la repetitividad en la exposición oral de las oposiciones de educación infantil?
Para evitar la repetitividad en la exposición oral de las oposiciones de educación infantil, te recomendamos que sigas estas pautas:
Planifica bien tu exposición. Antes de presentarte ante el tribunal, debes tener claro qué vas a decir, cómo lo vas a decir y cuánto tiempo vas a dedicar a cada parte. Para ello, es conveniente que elabores un guion o un esquema con los puntos principales que quieres tratar, las palabras clave que quieres utilizar y los recursos que quieres emplear (ejemplos, citas, datos, etc.). Así, evitarás improvisar, divagar o repetirte.
Utiliza un vocabulario variado y adecuado. Puedes recurrir a sinónimos, antónimos, hiperónimos, hipónimos, etc. que enriquezcan tu discurso y lo hagan más atractivo. Eso sí, asegúrate de que las palabras que elijas sean apropiadas para el contexto, el tema y el nivel educativo que estás tratando, y que no cambien el significado de lo que quieres decir. También puedes usar recursos como las definiciones, las comparaciones, las metáforas, etc. para explicar conceptos complejos o abstractos de forma más sencilla y original.
Estructura bien tu exposición. Organiza tu exposición de forma lógica, coherente y secuencial. Para ello, puedes seguir la estructura clásica de introducción, desarrollo y conclusión, y utilizar conectores, marcadores o señales que ayuden a ordenar y relacionar las partes de tu discurso. Así, facilitarás la comprensión y el seguimiento de tu exposición por parte del tribunal, y evitarás saltos, vacíos o redundancias.
Adapta tu exposición al tiempo disponible. Para evitar alargar o acortar innecesariamente tu exposición, es fundamental que ajustes tu discurso al tiempo que tienes asignado. Para ello, puedes cronometrar tu exposición previamente y ensayarla varias veces, para comprobar si te ajustas al tiempo o si necesitas modificar algo. También puedes priorizar los aspectos más importantes o relevantes de tu exposición, y dejar los secundarios o complementarios para el final, por si te sobra o te falta tiempo. Así, evitarás precipitarte, omitir o repetir información.
Incorpora la legislación de forma estratégica y contextualizada. Es esencial abordar la legislación de manera estratégica y contextualizada en la programación es presentarla de manera desconectada e independiente del tema en cuestión. La clave radica en hilvanar la legislación de forma gradual a lo largo de la exposición, integrándola de manera coherente en la estructura temática. Al inicio de cada tema, es recomendable no abrumar al tribunal con un despliegue completo de leyes y decretos de manera abrupta. En su lugar, se sugiere exponer el tema de manera progresiva, introduciendo la legislación de forma gradual y contextualizada. Esta metodología permite mantener la atención del tribunal, evitando que se desconecten o perciban la exposición como una lista sin coherencia.
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