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Los 10 errores más comunes al desarrollar un tema de oposiciones de Educación Infantil (y cómo evitarlos)

Actualizado: 1 abr


Temario Oposiciones Educación Infantil.

Desarrollar un tema en las Oposiciones de Educación Infantil puede ser todo un desafío, especialmente cuando estás iniciando tu preparación. En la fase inicial es habitual cometer ciertos errores al desarrollar un tema de oposiciones de Educación Infantil que pueden costarte puntos valiosos o incluso la plaza soñada. La buena noticia es que conocer estos fallos te ayudará a evitarlos a tiempo. A continuación, analizamos los fallos frecuentes en oposiciones infantiles al redactar el tema teórico y te ofrecemos consejos prácticos para mejorar tu técnica. Con una preparación adecuada y atención a estos detalles, podrás desarrollar tus temas de oposición de forma eficaz, demostrando tus conocimientos y maximizando tu puntuación.


Fallos frecuentes en oposiciones infantiles al desarrollar un tema


Al enfrentarte a la prueba escrita del tema, es crucial que evites ciertos errores típicos que los tribunales ven una y otra vez. Identificar estos fallos frecuentes en oposiciones infantiles te permitirá corregir el rumbo antes del día del examen. A continuación, describimos los errores más comunes al desarrollar un tema de oposición de Educación Infantil y por qué debes evitarlos:


Error 1: No planificar ni estructurar el tema antes de escribir


Uno de los errores más frecuentes es empezar a escribir sin un esquema claro. No planificar la estructura del tema puede llevarte a un desarrollo desordenado, con ideas inconexas o apartados omitidos. Es esencial dedicar unos minutos iniciales a organizar tus ideas en una introducción, varios epígrafes de desarrollo y una conclusión. Una estructura clara (introducción, desarrollo y conclusión) ayuda tanto al opositor como al tribunal a seguir el hilo del tema​ . Si no haces un esquema previo, podrías olvidar puntos importantes o repetir información. Recuerda que un tema bien organizado refleja madurez y dominio del contenido.


¿Por qué evitarlo? Un tema sin estructura confunde al lector y demuestra falta de preparación. Por el contrario, si sigues una estructura lógica con subtítulos y orden en las secciones, tu exposición será más coherente y completa​ . Empieza siempre delineando los apartados principales (por ejemplo: contexto teórico, aplicación práctica, atención a la diversidad, conclusiones, etc.) antes de redactar. De esta forma aseguras cubrir todo lo solicitado de manera equilibrada.


Error 2: Memorizar sin comprender ni personalizar el contenido


Muchas veces, el opositor novato trata de memorizar el temario palabra por palabra, sin realmente entender lo que estudia. Este es un error grave: memorizar sin comprender suele traducirse en exposiciones mecánicas y rígidas, y si olvidas una frase puede que no sepas cómo continuar. Además, un tema “de memoria” suena impersonal y puede no responder exactamente a lo que el tribunal pregunta. Es fundamental estudiar comprensivamente, asimilando las ideas clave para poder explicarlas con tus propias palabras.


Otro fallo relacionado es no personalizar el tema a tu estilo o conocimiento. Quizá en la academia te proporcionaron un texto tipo, pero si cien opositores entregan prácticamente el mismo contenido, ninguno destacará. “La originalidad siempre se premia. Acudir al examen con un formato de temas idéntico al de tu centro de preparación... es un tremendo fallo”​ . Dicho de otro modo, limitarte a recitar un tema estándar sin aportes personales es arriesgado.


¿Por qué evitarlo? Porque desarrollar el tema de forma entendida y original demuestra al tribunal tu verdadera preparación. Quien entiende el temario puede adaptarlo al contexto de la pregunta, improvisar si hace falta aclarar algo y diferenciarse del resto. En cambio, quien solo memoriza corre el riesgo de quedarse en blanco ante el mínimo contratiempo o de divagar sin foco. Comprende lo que estudias y atrévete a darle tu toque (ejemplos propios, referencias actuales) para sobresalir.




Error 3: Improvisar sobre la marcha o no ceñirse al tema propuesto


En el extremo opuesto al error anterior, encontramos a quienes improvisan sin haber preparado adecuadamente el contenido. Algunos opositores “se la juegan” y no estudian ciertos temas que consideran poco probables; si suena uno de esos en el examen, tratan de rellenar con conocimientos generales. El resultado suele ser un texto divagante y poco preciso. Improvisar un tema sin haberlo estudiado es muy arriesgado: es fácil salirse del asunto principal o incurrir en vaguedades. De hecho, confiar en la suerte y dejar temas sin preparar es un fallo común que se debe evitar: “Nunca te fíes. Es imprescindible estudiar el temario completo”​ para poder desarrollar cualquiera de los temas con solvencia.


Incluso habiendo estudiado, otro error es no leer bien el enunciado o no ceñirse a lo que este pide. A veces por los nervios se comienza a escribir todo lo que se sabe del tema, aunque no venga al caso. Si, por ejemplo, el tema pide “el juego en el desarrollo socio-emocional del niño”, focaliza tu respuesta ahí; no te extiendas en el juego en general descuidando el enfoque socio-emocional. Irte por las ramas o responder otra cosa distinta a lo solicitado puede penalizarte mucho.


¿Por qué evitarlo? Porque no ajustarse al tema exacto demuestra falta de comprensión de la pregunta. Los tribunales quieren ver tu capacidad para desarrollar justamente lo pedido, ni más ni menos. Si improvisas sobre la marcha sin base sólida, es probable que tu exposición tenga lagunas o información irrelevante. Por ello, estudia todos los temas posibles​  y en el examen lee con atención el título del tema, subraya las palabras clave del enunciado y asegúrate de que cada apartado de tu desarrollo responde a esas claves. Mantén tu redacción enfocada en el tema central en todo momento.


Error 4: Exceso de teoría sin ejemplos prácticos ni aplicación didáctica


Otro fallo frecuente en oposiciones infantiles es presentar un tema excesivamente teórico, sin conectar la teoría con la práctica en el aula. En Educación Infantil, el tribunal valorará mucho tu capacidad para llevar la teoría a la realidad educativa. Si solo recitas definiciones, leyes y teorías psicológicas pero no incluyes cómo se aplican en un aula de infantil, tu tema quedará cojo. Por ejemplo, si hablas del desarrollo del lenguaje según Piaget y Vygotsky, sería un error no mencionar cómo fomentarás ese desarrollo lingüístico en niños de 3-6 años con actividades concretas.


Del mismo modo, algunos desarrollos son demasiado genéricos y carecen de ejemplos. No adaptar el tema al nivel de infantil es un error: tus explicaciones deben siempre aterrizar en la etapa de 0-6 años. Evita quedarte en enunciados teóricos; agrega propuestas didácticas, actividades, estrategias metodológicas y ejemplos reales que demuestren que sabes aplicar los conceptos en el aula. Por ejemplo, si el tema trata sobre el juego, describe dinámicas de juego concretas para niños de infantil; si va sobre educación emocional, propone talleres o rutinas adaptadas a esa edad.


¿Por qué evitarlo? Porque una oposición docente no evalúa solo conocimientos abstractos, sino también la competencia docente práctica. El tribunal quiere ver a un futuro maestro en acción, capaz de trasladar la teoría a la práctica educativa. Un tema equilibrado debe combinar fundamentación teórica y ejemplos prácticos. Incluir referencias a metodologías activas (rincones de aprendizaje, proyectos, juego simbólico, psicomotricidad, etc.) y cómo las implementarías da mucha riqueza a tu tema. Así demuestras que no solo sabes la materia, sino que sabrás enseñarla.


Error 5: Olvidar referencias a la legislación vigente y a autores clave

Un error muy grave es no mencionar la normativa educativa vigente o los referentes teóricos fundamentales del tema. La legislación es el marco en el que se inscribe cualquier aspecto educativo, y los tribunales esperan que la cites. Por ejemplo, en la introducción conviene situar el tema en el contexto de la LOMLOE y el currículo correspondiente. “La normativa educativa es fundamental en estas oposiciones. Asegúrate de estudiarla desde el principio y entender bien cómo afecta a la educación infantil.”​ . Si no referencias leyes como la Ley educativa actual, el Real Decreto de currículo (p. ej. RD 95/2022) u otras normativas relevantes (atención a la diversidad, ordenación de la etapa, etc.), estarás dejando de demostrar conocimiento del contexto legal.


Igualmente, no citar autores o teorías pedagógicas clave empobrece mucho el desarrollo. Cada tema del temario suele asociarse a ciertos pedagogos, psicólogos o estudios importantes. Por ejemplo, en un tema sobre psicomotricidad es casi obligatorio mencionar a Wallon o Lapierre; en un tema de juego, a Piaget o Bruner; si hablas de aprendizaje cooperativo, citar a Johnson & Johnson, etc. No se trata de llenar de citas el texto, sino de respaldar tus afirmaciones en autoridades reconocidas. Un opositor que no nombra a ningún autor puede dar la impresión de basar su exposición solo en opiniones personales, sin fundamento teórico ni científico​


¿Por qué evitarlo? Porque omitir la legislación vigente o las referencias pedagógicas resta muchos puntos. Incluir la normativa demuestra que estás actualizado y conoces el currículo oficial (por ejemplo, objetivos y contenidos de Educación Infantil definidos en el Real Decreto correspondiente). Mencionar autores clave aporta rigor científico a tu discurso y muestra un estudio profundo. Procura entonces integrar en tu tema las citas necesarias: desde las leyes educativas aplicables hasta las teorías de aprendizaje relevantes. Un buen truco es dedicar en la introducción un párrafo a contextualizar el tema en la normativa (LOMLOE, decretos autonómicos, etc.) y mencionar brevemente a dos o tres autores destacados en esa materia​. Así empezarás con buen pie, mostrando conocimiento del marco legal y teórico.




Error 6: Pasar por alto la atención a la diversidad e inclusión educativa


Hoy día, cualquier programación o desarrollo teórico en educación debe contemplar la atención a la diversidad. En tu tema escrito no puede faltar al menos una mención a cómo adaptas el contenido a distintos ritmos de aprendizaje, necesidades especiales o contextos multiculturales. Ignorar la inclusión es un error serio, ya que la propia normativa enfatiza este principio: la ley educativa vigente incorpora “la inclusión educativa y la aplicación de los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje” entre los pilares del sistema​ . Por tanto, si en tu desarrollo no explicas cómo atiendes a todos los alumnos.


Este fallo suele manifestarse cuando el opositor se centra únicamente en el alumno “tipo” y no contempla variantes. Por ejemplo, si el tema es sobre el desarrollo motriz, podrías mencionar brevemente cómo adaptarías las actividades para un niño con movilidad reducida. O si hablas del lenguaje, qué harías con un alumno con trastorno del lenguaje. También es recomendable aludir al DUA (Diseño Universal para el Aprendizaje) y a metodologías inclusivas. Pasar por alto estos aspectos podría indicar desconocimiento de la realidad diversa del aula.


¿Por qué evitarlo? Porque los tribunales buscan docentes capaces de incluir a todo el alumnado. Un aspirante que muestra sensibilidad hacia la diversidad y propone medidas de atención a alumnos con necesidades particulares gana muchos enteros. Al contrario, quien no menciona nada sobre inclusión podría ser percibido como desactualizado o poco completo. Así que asegúrate de integrar en tu tema alguna referencia a adaptaciones curriculares, apoyo educativo o estrategias inclusivas (por ejemplo, refuerzo educativo, apoyo de especialista PT/AL, materiales adaptados, etc.). Este punto, aunque sea breve, marca la diferencia y sintoniza con los valores actuales de la educación infantil​



Error 7: Descuidar la redacción, la ortografía o la presentación escrita


Un error que puede parecer obvio pero sigue ocurriendo es descuidar la forma escrita: faltas de ortografía, mala caligrafía, frases confusas o estilo inadecuado. Ten en cuenta que un tribunal corregirá decenas de temas en poco tiempo; si tu escrito es ilegible o está plagado de errores ortográficos, causará muy mala impresión. La claridad y corrección son fundamentales. Debes “escribir oraciones claras, evitando sobrecargar de información” y luego revisar la redacción para evitar errores ortográficos


También cuida la presentación: respeta márgenes, si te piden escribir por una sola cara o con un tipo de letra específico, cumple esas indicaciones al pie de la letra. Por ejemplo, algunas convocatorias indican usar bolígrafo negro y escribir en mayúsculas o letra de imprenta legible. Parece un detalle menor, pero no seguir las reglas básicas como utilizar un tipo de letra concreto puede dejarte sin aprobar​ . En efecto, se han dado casos de opositores excelentes que fueron eliminados por incumplir normas formales de la prueba.


¿Por qué evitarlo? Porque una mala presentación puede arruinar un buen contenido. Los errores de ortografía o formato restan puntos e incluso podrían descalificarte si vulneran instrucciones explícitas. Por el contrario, una redacción pulcra y un aspecto ordenado de tu examen suman en tu favor. Para evitar este fallo: practica escribiendo a mano tus temas y pide a alguien que lea tu texto para detectar errores o frases enrevesadas. Usa un lenguaje formal (evita coloquialismos), pero comprensible. Y siempre reserva unos minutos al final para releer y corregir posibles erratas. Recordemos que en oposiciones docentes “cuidar tu redacción, tu grafía y tu léxico” forma parte de las competencias que se evalúan​


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Error 8: Mala gestión del tiempo durante el examen escrito


La gestión del tiempo en el examen es clave. Un error muy común es distribuir mal el tiempo: dedicar demasiado a algunas partes y quedarse sin minutos para otras. ¿De qué sirve escribir una gran introducción si luego no llegas a las conclusiones? O terminar el desarrollo y no poder rematar con una conclusión adecuada por falta de tiempo. También ocurre que algunos opositores escriben con excesiva lentitud o se traban revisando cada frase mientras el reloj corre.


No calcular el tiempo puede hacer que entregues un tema incompleto o apresurado al final. Por ejemplo, puede que no logres abordar el último epígrafe del tema o que tus últimas páginas sean precipitadas y menos cuidadas. Ensayar previamente es la mejor manera de evitar esto: “Hacer simulacros de examen te permitirá medir tu tiempo y aprender a gestionar el estrés de la prueba real”​ . Si nunca cronometras un desarrollo en casa, el día del examen te arriesgas a sorpresas.


¿Por qué evitarlo? Porque un tema inconcluso o desbalanceado reduce tus posibilidades de nota alta. Debes demostrar dominio de principio a fin, incluyendo una buena conclusión. Para ello, planifica el tiempo: por ejemplo, si tienes dos horas para el tema, destina quizá 5 min al esquema, 1h 45min a escribir y 10 min a repasar. Durante la escritura, mantén un ritmo constante y controla el reloj (puedes llevar un reloj analógico si se permite). Practica varios simulacros en casa para ajustarte. Así evitarás el pánico de último minuto y podrás escribir todo el contenido necesario en el tiempo dado


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Error 9: Falta de originalidad y personalización en el enfoque


Ya lo mencionamos parcialmente en el error 2, pero merece su propio apartado: no destacar por originalidad. Muchos aspirantes preparan sus temas exactamente con el mismo índice, las mismas citas y ejemplos que todos los demás, usualmente proporcionados por academias. El tribunal, tras leer decenas de exámenes casi idénticos, difícilmente se sorprenderá. No diferenciarte del resto es un error estratégico. Como decía un experto, presentar un formato clónico al de todos los opositores de tu preparador “es un tremendo fallo. Cientos de aspirantes harán exactamente lo mismo... Por eso, sé creativo”


Originalidad no significa inventar teorías, sino aportar un toque que haga tu tema memorable. Por ejemplo, incluir una breve cita inspiradora al inicio o un pequeño caso práctico personal a modo de ejemplo, o relacionar el tema con alguna innovación pedagógica reciente. También mantener el contenido actualizado (mencionar normativas recién aprobadas, estudios recientes, tendencias como neuroeducación, Montessori, inteligencias múltiples, etc. si vienen al caso) te hará sobresalir. El error sería entregar un tema plano, genérico, que podría haber sido escrito igual hace 10 años.


¿Por qué evitarlo? Porque la creatividad y actualización se valoran positivamente. Si cientos de opositores hablan de lo mismo, el que aporta algo diferente captará la atención. Imagina un tribunal leyendo por enésima vez “el juego es importante porque lo dicen X e Y” y de pronto encuentra en tu tema una actividad original de juego que diseñaste o una referencia a un proyecto innovador que conoces. Eso le hará tomar nota. Por tanto, evita la “mentalidad de rebaño” y trabaja tus temas dándoles un matiz personal (siempre dentro del rigor). Te recordarán por ello.


Error 10: Ignorar las indicaciones de la convocatoria o del tribunal


Por último, nunca pases por alto las instrucciones oficiales. Cada convocatoria de oposiciones puede establecer ciertos requisitos para el ejercicio escrito: extensión máxima, formato de entrega, si se puede tachar o no, tipo de papel, etc. Un error imperdonable sería incumplir alguna de estas normas por descuido. Por ejemplo, si la convocatoria indica "extensión máxima de X folios por una cara", no excedas ese límite; o si prohíbe identificarse en el folio, asegúrate de no poner tu nombre ni firma. Del mismo modo, atiende a las indicaciones que dé el tribunal el día de la prueba (horarios, si debes numerar las páginas, etc.). Detalles así parecen menores, pero no seguirlos puede derivar en penalizaciones automáticas.

Un caso ilustrativo es el que mencionamos antes: opositores que no usaron el formato de letra solicitado. La guía de estudio lo deja claro: quien no respeta las reglas básicas **“tendría muy pocas posibilidades de aprobar simplemente por... no haberse fijado en ese tipo de detalles”*​


¿Por qué evitarlo? Porque las normas del examen son obligatorias y demostrarás profesionalidad cumpliéndolas al pie de la letra. Antes del examen, estudia la convocatoria oficial: conoce el valor de cada prueba, si el tema es eliminatorio, cuánto tiempo tendrás, cómo se evaluará, etc.​ . Durante el examen, presta atención a cualquier instrucción que den los organizadores. Este nivel de cuidado evitará que pierdas puntos por algo fácilmente prevenible.


Cómo evitar errores en el desarrollo de temas de oposiciones: consejos prácticos


Conocidos los errores, veamos cómo evitar errores en el desarrollo de temas mediante buenas prácticas. A continuación, se ofrecen algunos consejos para preparar temas de Educación Infantil eficazmente antes del examen, y recomendaciones para escribir el tema de oposiciones infantiles el día de la prueba, aplicando lo aprendido:


Preparación previa: consejos para preparar tus temas de Educación Infantil


  • Estudia todo el temario de forma comprensiva: No dejes temas sin preparar “por si no salen”. Cubre el programa completo y entiende el contenido, en lugar of memorizarlo mecánicamente. Esto te dará seguridad para cualquier bola que salga​

  • Elabora tus propios esquemas y resúmenes: Mientras estudias, realiza esquemas de cada tema destacando su estructura (introducción, apartados principales, conclusión). Así entrenas la organización lógica y te será más fácil reproducirla el día del examen.

  • Incorpora la legislación y bibliografía desde el estudio: Ten a mano la ley educativa (LOMLOE) y el currículo de infantil para ir anotando en cada tema qué artículos o decretos se relacionan. Haz listas de autores clave por tema y aprende a asociarlos con cada contenido.

  • Practica con simulacros escritos: Periódicamente, toma un tema al azar y desarróllalo entero con tiempo limitado, como en el examen real. Luego, revisa qué tal gestionaste el tiempo y la calidad del texto. Este entrenamiento mejora tanto tu rapidez como tu confianza​

  • Pide feedback a preparadores o compañeros: Si es posible, entrega algunos temas de práctica a tu preparador para que los corrija, o intercambia con otros opositores. Un ojo externo detectará fallos de contenido o forma que tú puedes pasar por alto.

  • Mantente actualizado y enriquécete: Lee artículos educativos, blogs y documentos oficiales. Cuanto más al día estés de metodologías activas, atención a la diversidad, innovación educativa, mejor podrás aportar originalidad en tus temas.


Durante el examen: recomendaciones para escribir el tema de oposiciones infantil con éxito


  • Lee cuidadosamente el tema asignado: Nada más recibir el papel con el tema, léelo dos veces. Asegúrate de comprender exactamente qué pide. Si tiene varios subapartados o conceptos, márcalos mentalmente para no olvidarlos al escribir.

  • Haz un esquema rápido antes de redactar: Tómate 5 minutos para volcar en sucio la estructura: anota la introducción con ideas clave (leyes, autores a mencionar), los apartados del desarrollo con los puntos que vas a tratar en cada uno (teoría + ejemplo práctico, etc.), y recuerda dejar un espacio para conclusiones y bibliografía si procede. Este guión te guiará durante la escritura y evitará que te quedes en blanco o te disperses.

  • Cuida la introducción y la conclusión: Son las partes que primero y último lee el tribunal, así que dales atención. En la introducción presenta el tema, su importancia en Infantil, cita breve la normativa y un par de autores relevantes​ . En la conclusión, resume los puntos principales y refuerza la importancia del tema (y si puedes, alguna perspectiva de futuro o reflexión final). Evita introducciones excesivamente largas: sé conciso y al grano, para dedicar más tiempo al desarrollo.

  • Desarrolla con equilibrio y profundidad: Al escribir cada apartado, recuerda combinar la teoría con su aplicación práctica (por ejemplo, después de explicar un concepto, describe una actividad o estrategia relacionada). No te quedes corto en secciones fundamentales del tema: distribuye el tiempo de manera que puedas cubrir todos los puntos clave. Si un apartado no lo dominas mucho, no lo omitas; escribe al menos algo básico para no dejar huecos.

  • Vigila el tiempo constantemente: Ten tu reloj a la vista. Por ejemplo, si dispones de 2 horas, verifica que al cumplirse 1 hora ya estás más o menos a mitad del tema escrito. Si vas retrasado, acelera el ritmo controlando la calidad. Es preferible abreviar un apartado menos importante que quedarte sin poner la conclusión, que suele contener la síntesis global.

  • Escribe con claridad y sin faltas: Mientras redactas, utiliza párrafos no muy extensos, separa visualmente las secciones (puedes dejar una línea en blanco entre apartados si procede) y subraya títulos o palabras clave si está permitido. No uses frases interminables; más vale oraciones cortas bien ligadas. Y por supuesto, nada de abreviaturas ni lenguaje coloquial. Imagina que tu tema será publicado en una revista profesional: así de pulcro debe quedar.

  • Deja tiempo para revisar: Reserva al menos 5-10 minutos al final para releer todo tu tema. En la revisión podrás detectar y corregir alguna falta de ortografía, concordancia verbal, tilde olvidada, etc. También verifica que no faltó por desarrollar ningún punto del enunciado. Esta revisión final pule tu trabajo y demuestra atención al detalle​

  • Mantén la calma y concentración: Los nervios pueden jugar malas pasadas (olvidos, confusiones). Si te preparaste bien, confía en tu trabajo. Si en medio del examen sientes ansiedad, para un instante, respira hondo y retoma el hilo guiándote por tu esquema. Una mente calmada escribe mucho mejor que una atolondrada.


Siguiendo estas recomendaciones, estarás aplicando todo lo necesario para evitar errores en el desarrollo de temas de tu oposición y mostrar tu mejor versión como futuro docente.



En conclusión, escribir un tema de la oposición de Educación Infantil de forma excelente requiere tanto dominio del contenido como estrategia en la presentación. Hemos visto los errores al desarrollar un tema de oposiciones de Educación Infantil más comunes –desde la falta de estructura o exceso de teoría, hasta olvidar la legislación o descuidar la ortografía– junto con consejos para no caer en ellos. Si tienes presentes estos 10 errores comunes y aplicas las recomendaciones proporcionadas, estarás un paso adelante en tu preparación.

Recuerda que cada detalle cuenta: una buena planificación del estudio, práctica con simulacros, incluir la normativa vigente, atender a la diversidad, redactar con claridad y aportar tu toque personal marcarán la diferencia en tu examen. Evitar estos errores te permitirá desarrollar tus temas con confianza, captar la atención del tribunal y maximizar tus opciones de conseguir la plaza.. Ahora es tu turno: pon en práctica estos consejos desde hoy mismo en tu rutina de estudio. Cada tema que prepares será una oportunidad para afianzar un buen hábito y corregir un posible fallo. ¡Prepárate con dedicación e ilusión, y estarás más cerca de lograr tu objetivo de ser maestro/a de Infantil en la próxima oposición!




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