Te has preparado durante meses, has estudiado todo el temario, has hecho simulacros, has repasado con tu preparador… y llega el día del examen. Te sientas para empezar y sientes un escalofrío. Los temas que han salido son unos de los que menos te sabes, o quizás ni siquiera lo has estudiado. ¿Qué haces? ¿Te bloqueas? ¿Te rindes? ¿O intentas salir del paso como puedas?
Si alguna vez te has encontrado en esta situación, o temes que te pueda pasar, no te preocupes. En este artículo, te vamos a dar algunos consejos para que sepas cómo afrontar un tema que no te sabes en las oposiciones de infantil. No te garantizamos que apruebes, pero al menos podrás hacer un buen papel y demostrar al tribunal que tienes recursos y capacidad de improvisación.
¿Quieres saber cuáles son estos consejos? Pues sigue leyendo y descúbrelos.
1. Mantén la calma
El primer consejo, y quizás el más importante, es que mantengas la calma. Sabemos que es fácil decirlo y difícil hacerlo, pero es fundamental que no te dejes llevar por el pánico, la frustración o la rabia. Estas emociones negativas solo te van a perjudicar, ya que te van a bloquear la mente, te van a hacer perder el tiempo y te van a restar confianza.
En cambio, si respiras hondo, te relajas y te tranquilizas, podrás pensar con más claridad, aprovechar mejor el tiempo y tener una actitud más positiva. Recuerda que el examen no ha acabado, que todavía tienes una oportunidad y que puedes hacerlo mejor de lo que crees. Piensa que no eres el único que se ha encontrado con un tema que no se sabe.
2. Lee el tema con atención
El segundo consejo es que leas el tema con atención. Esto te ayudará a tener una visión global del tema, a detectar los puntos que te resulten más familiares o interesantes, y a descartar los que te resulten más difíciles o irrelevantes.
Además, al leer el tema con atención, podrás encontrar pistas o referencias que te sirvan para relacionar el tema con otros que sí te sepas, o con aspectos de la realidad educativa, la legislación, la pedagogía, etc. Así, podrás ampliar la extensión del tema, aportar ejemplos, argumentar tu opinión y demostrar al tribunal que tienes una visión crítica y reflexiva sobre el tema.
3. Haz un esquema
El tercer consejo es que hagas un esquema. No te lances a escribir sin tener una estructura clara y coherente de lo que vas a decir. Dedica unos minutos a organizar tus ideas, a ordenarlas de forma lógica y a jerarquizarlas según su importancia. Así, podrás tener una guía que te oriente a la hora de desarrollar el tema, evitarás repetirte, saltarte partes o irte por las ramas, y podrás darle al tema una cohesión y una coherencia que le den sentido.
Para hacer el esquema, puedes seguir el modelo clásico de introducción, desarrollo y conclusión, o el que te resulte más cómodo. Lo importante es que en cada apartado incluyas los puntos que quieres tratar, los ejemplos que quieres poner, las citas que quieres mencionar, etc. No hace falta que escribas frases completas, basta con que pongas palabras clave o abreviaturas que te recuerden lo que quieres decir. Eso sí, procura que el esquema sea legible y ordenado, para que no te confundas al consultarlo.
4. Escribe con claridad y corrección
El cuarto consejo es que escribas con claridad y corrección. No te compliques la vida con palabras rebuscadas, frases largas o estructuras complejas. Usa un lenguaje sencillo, directo y preciso, que te permita expresar tus ideas de forma clara y comprensible. Evita las ambigüedades, las contradicciones, las redundancias y las vaguedades. Sé concreto, específico y coherente.
5. Adapta el tema al nivel de infantil
El quinto consejo es que adaptes el tema al nivel de infantil. No te limites a repetir lo que dice el texto, ni a dar una visión teórica o general del tema. Trata de enfocar el tema desde la perspectiva de la educación infantil, teniendo en cuenta las características, las necesidades y los intereses de los niños y niñas de esta etapa educativa. Así, podrás demostrar al tribunal que conoces el nivel al que aspiras, que sabes cómo aplicar los contenidos del tema a la práctica docente, y que tienes una actitud proactiva y comprometida con tu profesión.
Para adaptar el tema al nivel de infantil, puedes hacer varias cosas, como:
Relacionar el tema con el currículo de infantil, con los objetivos, los contenidos, los criterios de evaluación, las competencias, etc.
Proponer actividades, recursos, metodologías, estrategias, etc. que se puedan usar para trabajar el tema con los alumnos de infantil, teniendo en cuenta la diversidad, la inclusión, la participación, la motivación, etc.
Reflexionar sobre el papel del maestro o la maestra de infantil en relación con el tema, con sus funciones, sus competencias, sus actitudes, sus valores, etc.
Analizar la realidad del aula, del centro, de la comunidad educativa, etc. en relación con el tema, con los problemas, los retos, las oportunidades, las propuestas de mejora, etc.
6. Enfócate en conceptos generales y conocimientos previos.
Aunque no hayas estudiado específicamente el tema que te ha salido en las oposiciones, es probable que tengas algunos conocimientos generales sobre él o conceptos relacionados que puedas utilizar para formular una respuesta adecuada.
Aquí hay algunas estrategias que puedes seguir:
a) Conecta el tema con conceptos familiares: Identifica conceptos o temas relacionados que hayas estudiado previamente y que puedan ser aplicables al tema desconocido. Busca puntos de conexión entre estos conceptos y el tema actual para desarrollar tu respuesta.
Utiliza metodologías o enfoques generales: Si no estás familiarizado con los detalles específicos del tema, puedes recurrir a metodologías o enfoques generales que hayas aprendido en tu preparación para las oposiciones. Estas metodologías pueden ser aplicables en diversos contextos y te ayudarán a estructurar tu respuesta.
Analiza los términos clave: Examina los términos clave presentes en el enunciado del tema y trata de definirlos o explicarlos en función de tu conocimiento general. Esto te permitirá demostrar una comprensión básica del tema y elaborar una respuesta coherente.
7. Utiliza estructuras comodín
Cuando te enfrentas a un tema desconocido en las oposiciones, las estructuras comodín pueden ser de gran ayuda. Estas estructuras son útiles porque se pueden adaptar y aplicar a diferentes temas dentro de una misma área. Aquí te presento algunas sugerencias: a) Introducciones y conclusiones generales:
Puedes utilizar una introducción o conclusión que sea aplicable a varios temas relacionados. Por ejemplo, podrías comenzar con una declaración general sobre la importancia del tema en el ámbito en el que se enmarca, y luego ajustarla para que se ajuste al tema específico.
Conceptos o principios generales: Identifica conceptos o principios que sean relevantes para varios temas en una misma área. Puedes utilizar estos conceptos generales como punto de partida para tu respuesta y luego adaptarlos a la temática específica.
Metodologías o enfoques amplios: Utiliza metodologías o enfoques amplios que sean aplicables a varios temas dentro de una misma área. Estas metodologías pueden brindarte una estructura sólida para abordar el tema desconocido y ayudarte a desarrollar tu respuesta de manera coherente.
8. Usa la normativa vigente como comodín.
Una estrategia importante para abordar un tema desconocido en las oposiciones es familiarizarse con la normativa o legislación relacionada. El conocimiento de la normativa te proporcionará una base sólida para respaldar tus argumentos y desarrollar una respuesta fundamentada.
Aquí te presento algunos pasos que puedes seguir: a) Investiga la normativa relevante:
Dedica tiempo a investigar y estudiar la normativa relacionada con el tema desconocido. Puedes consultar leyes, reglamentos, decretos u otras fuentes legales que sean aplicables al área temática en cuestión.
Identifica los puntos clave: Al revisar la normativa, identifica los puntos clave que son relevantes para el tema en cuestión. Estos puntos pueden incluir derechos y obligaciones, procedimientos, criterios de evaluación, entre otros aspectos relevantes.
Utiliza la normativa en tu respuesta: Cuando desarrolles tu respuesta, haz referencia a la normativa relevante y utiliza los argumentos basados en ella para respaldar tus puntos de vista. Citar artículos o disposiciones específicas fortalecerá tu respuesta y demostrará tu conocimiento en el tema.
Analiza las implicaciones legales: Considera las implicaciones legales del tema en cuestión y cómo la normativa afecta diferentes aspectos relacionados. Esto te ayudará a abordar el tema desde una perspectiva legal y a ofrecer una respuesta más completa. Recuerda que es importante interpretar y aplicar correctamente la normativa. Siempre verifica la actualidad de las leyes y asegúrate de comprender su alcance y contexto. Utiliza la normativa como una herramienta para respaldar tus argumentos y fortalecer tu respuesta, pero también agrega análisis y razonamientos propios.
9. No añadas cosas "inventadas":
Si no posees un conocimiento profundo sobre el tema en cuestión, evita inventar información o hacer afirmaciones falsas. En su lugar, puedes optar por expresar la situación de la siguiente manera: "A pesar de no contar con un conocimiento exhaustivo sobre este tema en particular, es posible afirmar que..." De esta manera, reconoces abiertamente tu limitación de conocimientos y te enfocas en brindar una perspectiva basada en la información disponible. Recuerda que la honestidad y la transparencia son fundamentales al abordar temas que no dominas completamente.
Como has visto, hay algunos consejos que puedes seguir para afrontar un tema que no te sabes en las oposiciones de infantil. No son una fórmula mágica, ni te aseguran el aprobado, pero te pueden ayudar a salir del paso y a hacer un buen papel.
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