¿Te ha pasado alguna vez que te levantas por la mañana y no tienes ganas de estudiar? ¿O que después de un largo día de trabajo o de clases, lo único que quieres es relajarte y olvidarte de las oposiciones? ¿O que te sientes abrumado por la cantidad de temario que tienes que memorizar y no sabes por dónde empezar?
Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, no te preocupes. Es normal que haya días en los que estudiar oposiciones se te haga cuesta arriba. Al fin y al cabo, preparar unas oposiciones es un proceso largo, duro y exigente, que requiere de mucha disciplina, constancia y sacrificio.
Pero no te desanimes. Hay formas de superar esos momentos de bajón y de mantener la motivación y el rendimiento. En este artículo, te voy a dar algunos consejos para estudiar oposiciones los días que no te apetece estudiar. Son consejos que te ayudarán a vencer la pereza, a organizarte mejor, a aprovechar el tiempo y a disfrutar más del estudio. ¿Quieres saber cuáles son? Pues sigue leyendo, porque te los voy a contar a continuación.
1. Recuerda tu objetivo y tu motivación
El primer consejo que te doy es que recuerdes por qué estás estudiando oposiciones. ¿Qué te llevó a tomar esa decisión? ¿Qué beneficios esperas obtener si apruebas? ¿Qué sueños quieres cumplir?
Tener claro tu objetivo y tu motivación es fundamental para mantener el foco y la ilusión. Piensa en lo que te gusta de tu futura profesión, en lo que puedes aportar a la sociedad, en lo que puedes aprender y crecer como persona. Piensa también en lo que te espera si no apruebas, en lo que te perderías, en lo que te arrepentirías.
Cada vez que sientas que no te apetece estudiar, recuerda tu objetivo y tu motivación. Escríbelos en un papel y ponlo en un lugar visible, como el escritorio, la pared o la agenda. Repítelos en voz alta o en tu mente. Visualízalos con detalle y emoción. Así, te sentirás más inspirado y comprometido con tu proyecto.
2. Planifica tu estudio y cumple tu plan
El segundo consejo que te doy es que planifiques tu estudio y cumplas tu plan. Estudiar sin un plan es como navegar sin un rumbo. No sabes qué hacer, ni cómo, ni cuándo, ni por cuánto tiempo. Esto genera confusión, estrés y desgana.
Por eso, es importante que tengas un plan de estudio que te oriente y te organice. Un plan de estudio que te indique qué temas tienes que estudiar cada día, qué técnicas vas a usar, qué recursos vas a consultar, qué tiempo vas a dedicar, qué objetivos vas a alcanzar, etc.
Un buen plan de estudio debe ser realista, flexible y adaptable. Realista, porque debe ajustarse a tu nivel, a tu ritmo y a tus circunstancias. Flexible, porque debe permitirte hacer cambios y ajustes según las necesidades. Adaptable, porque debe tener en cuenta las posibles eventualidades que puedan surgir.
Una vez que tengas tu plan de estudio, cúmplelo. No lo dejes para otro día, ni lo cambies por cualquier cosa. Respeta los horarios, las tareas y los descansos que te has marcado. Si lo haces, verás cómo avanzas más y mejor, y cómo aumenta tu confianza y tu satisfacción.
3. Estudia en un lugar adecuado y con las condiciones óptimas
El lugar y las condiciones en las que estudias influyen mucho en tu estado de ánimo y en tu rendimiento. Si estudias en un lugar incómodo, ruidoso, sucio o desordenado, es probable que te sientas más cansado, distraído, irritado o desmotivado.
Por eso, es importante que elijas un lugar que te guste y que te ayude a concentrarte y a relajarte. Un lugar que sea cómodo, silencioso, limpio y ordenado. Un lugar que tenga una buena iluminación, una buena ventilación, una buena temperatura y una buena conexión a internet. Un lugar que tenga todo lo que necesitas para estudiar, como libros, apuntes, bolígrafos, ordenador, etc.
Además, es importante que cuides las condiciones en las que estudias. Evita las distracciones, como el móvil, la televisión, las redes sociales, etc. Evita las interrupciones, como las llamadas, las visitas, los recados, etc. Evita las tentaciones, como la comida, la bebida, el sofá, la cama, etc. Evita también el exceso o la falta de sueño, de comida, de ejercicio, etc.
En un lugar adecuado y con las condiciones óptimas, verás cómo te sientes más a gusto y más productivo, y cómo te cuesta menos ponerte a estudiar.
4. Estudia de forma activa y variada
Si solo te limitas a leer y a repetir el temario, es probable que te quedes dormido, que no entiendas nada, que no recuerdes nada y que no te apetezca nada.
Por eso, es importante que estudies de forma activa y variada. Que participes en tu propio aprendizaje, que interactúes con el material, que lo proceses, que lo apliques, que lo evalúes. Que uses diferentes técnicas de estudio, como subrayar, resumir, esquematizar, hacer mapas conceptuales, hacer preguntas, hacer ejercicios, hacer simulacros, etc.
Estudiar de forma activa y variada te ayudará a mantener el interés, a mejorar la comprensión, a reforzar la memoria y a desarrollar las habilidades. Además, te permitirá adaptarte a las diferentes pruebas de las oposiciones, como el examen teórico, el examen práctico, la programación didáctica, la unidad didáctica, etc.
Si estudias de forma activa y variada, verás cómo te diviertes más y cómo aprendes más, y cómo te apetece más estudiar.
5. Estudia en grupo o con un preparador
Estudiar solo puede ser solitario y desalentador. Si no tienes con quién compartir tus dudas, tus avances, tus dificultades, tus logros, es probable que te sientas más aislado, más inseguro, más frustrado o más desanimado.
Por eso, es importante que estudies en grupo o con un preparador. Que te apoyes en otras personas que estén en tu misma situación, que tengan tus mismos objetivos, que te entiendan, que te ayuden, que te animen. Que te unas a un grupo de estudio, ya sea presencial o virtual, donde puedas intercambiar información, opiniones, consejos, experiencias, etc. Que te busques un preparador, ya sea un profesor, un tutor, un mentor, un coach, etc., que te oriente, te asesore, te corrija, te motive, etc.
Estudiar en grupo o con un preparador te ayudará a romper la rutina, a ampliar tu visión, a resolver tus problemas, a mejorar tu nivel, a aumentar tu autoestima y a reforzar tu compromiso. Además, te permitirá crear vínculos y redes de apoyo, que pueden ser muy útiles para tu futuro profesional.
Estudiando en grupo o con un preparador, verás cómo te sientes más acompañado y más feliz, y cómo te apetece más estudiar.
6. Premia tus esfuerzos y celebra tus logros
Estudiar oposiciones es una carrera de fondo, que requiere de mucha dedicación, perseverancia y paciencia. No es fácil mantener la motivación y la ilusión durante tanto tiempo, sobre todo si no ves resultados inmediatos o si te enfrentas a obstáculos y dificultades.
Por eso, es importante que premies tus esfuerzos y celebres tus logros. Que te reconozcas el mérito de haber estudiado un día más, de haber terminado un tema más, de haber superado una prueba más, etc. Que te des un capricho, un regalo, un descanso, una salida, etc., cada vez que cumplas una meta, por pequeña que sea.
Premiar tus esfuerzos y celebrar tus logros te ayudará a mantener la autoestima, la alegría y el optimismo. Te hará sentir orgulloso de ti mismo y de tu trabajo. Te dará fuerzas para seguir adelante y para afrontar los nuevos retos. Te recordará que todo tiene su recompensa y que el éxito está más cerca.
Premiando tus esfuerzos y celebrando tus logros, verás cómo te sientes más feliz y más motivado, y cómo te apetece más estudiar.
7. Limita la duración de tu sesión de estudio
Si te sientes frustrado o abrumado durante una sesión de estudio, es difícil quedarse sentado cuando sabes que aún te quedan unas horas más. Sin embargo, si solo te quedan 10 minutos para tu próximo descanso, ves el mundo con otros ojos. Para esos días en los que no hay motivación, falta concentración y sobra la desgana, acorta los tiempos de estudio a 30 minutos, seguidos de un breve descanso. Después vuelve a la carga.
Estudiar oposiciones los días que no te apetece estudiar es un reto que todos los opositores tienen que afrontar tarde o temprano. Pero no es imposible. Con estos consejos que te hemos dado, podrás superar esos momentos de bajón y mantener la motivación y el rendimiento.
Esperamos que te haya gustado este artículo y que te haya sido útil. Si tienes alguna duda, sugerencia o comentario, no dudes en dejárnoslo abajo. Y si te ha parecido interesante, compártelo con tus amigos opositores. Así, me ayudarás a difundir este contenido y a llegar a más personas que puedan necesitarlo.
Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad y si nos permites te recomendamos nuestros materiales de Oposiciones. Si estás opositando a maestr@ de Infantil, te ofrecemos un material de primera calidad, actualizado a la normativa vigente (LOMLOE y RD 95/2022 de Infantil). Nuestro material incluye: 25 temas originales y audio-narrados, programaciones y unidades didácticas innovadoras, situaciones de aprendizaje y casos prácticos resueltos, y consejos y orientaciones para superar las pruebas con éxito. Haz clic en la imagen y accede a todo nuestro contenido. ¡Te ayudamos a conseguir tu plaza!
Comentarios